LUIS LA HOZ
Nació en Lima, Perú, en noviembre de 1949.
Poeta, editor y promotor cultural. Ha publicado los siguientes libros de poesía:
Ángel de hierro (1984), Los adolescentes (1987),
El antiguo ardor (1993), Oscuro y diamante (1998), Los poemas de Federico (2003), Una flor Amarilla (2004), Geografía inútil (2006), Cosa de nadie-100 poemas (2010), El sol entre las islas (2017).
Son suyas las antologías Vendrá la muerte y tendrá tus ojos. 33 poetas suicidas
(1989), 10 aves raras de la Poesía Peruana (2007).
Su poesía ha sido traducida a varios idiomas. Su labor como editor y promotor cultural ha sido destacada. Fue Director de Cultura en la ciudad de Lima. Director de Cultura de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima. Director de Cultura del Ministerio de Educación del Perú, entre otros.
Ha representado a su país en diversos encuentros y festivales de poesía internacionales.
Biografía y foto: https://www.poesiabogota.org/
TEXTO EN ESPANOL – TEXTO EM PORTUGUÊS
DIENTE DE LEÓN – cipselas de difusión poética. Director: Óscar Limache. Editor: Alfredo Ruiz Chinchay. Lima, Perú, Número 10, diciembre 2012.
Las jaulas y los pájaros
Cómo no ser dueño de nadaa ni de nadie.
Cómo abrir esta jaula y dejar libres los pájaros.
Pro vita sua.
Digo lo de Empédocles: “Yo fuí un muchacho
y su muchacha, un pez torpe en la corriente”.
Digo ahora: Es difícil rescatar antiguos versos,
lejanas sensaciones que hoy no corresponden
al movimiento de la mano.
Se trata quizá de ordenar viejos datos,
diamantes guardados en la memoria,
notas acerca de alguien que fue torpe y dulce
y torpe una vez más.
Creo que esto es la Poesía. Libres los pájaros,
absueltas las equivocaciones y las culpas,
limpia por fin el ala. Pro vita sua.
Oscuro y diamante (1998)
Lima: Fondo Editorial del Banco de Reserva del
Perú, 1998, p 15
DIENTE DE LEÓN – cipselas de difusión poética. Director: Óscar Limache. Editor: Alfredo Ruiz Chinchay. Lima, Perú, Número 7, setiembre 2012
Los adolescentes
1
Tengo quince años y explosiona en mis venas
un torbellino de luces, bocas, peces ondulantes.
Es caliente mi cuerpo.
Lanza mariposas que vuelan en colores
fosforescentes
a través del día y de la noche.
El día y la noche tienen poco tiempo para mí.
Nada es suficiente. Estoy enardecido aun en sueños.
Odio los sueños. Prefiero las calles,
las bocinas de los autos, los hoteles frente al mar,
el olor de las madreselvas reflejándose en un espejo.
Tenía quince años. Siempre tendré quince años.
Siempre los 36 de ahora.
Soy el que he sido desde un día, algo recuerdo,
fue a las tres de la tarde
y cruzaba el sol por una ventana.
2
Una noche mis sueños fueron lo que nunca habían
sido.
Desperté mojado, perdido en la oscuridad,
a punto de morir.
Por la ventana pasaban lentos haces de luz,
orquídeas, voces llamando a la provocación.
Qué fue aquello. Aun recuerdo los espasmos
y el agua saliendo como un gêiser
y la sed y el orgullo en llamas.
Pero también recuerdo una espécie de soledad,
ahora la entiendo, recién puedo nombrarla:
soledad de taxi perdiéndose en una esquina,
madrugada en silencio y sobre la pista
mi nombre transformándose en otro nombre.
Un día los sueños cambian, mudan de ropaje,
muestran escenas tan hermosas
como un trozo de vidro destellando
bajo la luz de la luna,
tus músculos tensos como alambres electrificados
y el estalido y el ardor
y los gruesos perfumes de un nuevo jardín.
Los adolescentes (1987)
En: Oscuro y diamante (1998)
Lima: Fondo Editorial del Banco Central de Reserva
de Perú, 1998, p. 81-83.
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução de ANTONIO MIRANDA
As jaulas e os pássaros
Como não ser dono de nada nem de ninguém.
Como abrir esta jaula e deixar livres os pássaros.
Pro vita sua.
Digo o de Empédocles: “Eu fui um rapaz
e a sua moça, um peixe torpe na corrente”.
Digo agora: É difícil resgatar antigos versos,
distantes sensações que hoje não correspondem
ao movimento da mão.
Trata-se talvez de organizar velhos dados,
diamantes guardados na memoria,
anotações sobre alguém que era torpe e doce
y torpe una vez más.
Creio que isto é a Poesia. Livres os pássaros,
absolvidas os equívocos e as culpas,
limpa a alma finalmente. Pro vita sua.
*
Os adolescentes
1
Tenho quinze anos e explode em minhas veias
um redemoinho de luzes, bocas, peixes ondulantes.
É ardente o meu corpo.
Lança borboletas que voam em cores
fosforescentes
através do dia e da noite.
O dia e a noite têm pouco tempo para mim.
Nada é suficiente. Estou animado ainda em sonhos.
Odeio os sonhos. Prefiro as ruas,
as buzinas dos automóveis, os hotéis frente ao mar,
o odor das madressilvas refletindo-se em um espelho.
Tinha quinze anos. Sempre terei quinze anos.
Sempre os 36 de agora.
Sou o que eu fui desde certo dia, algo recordo,
foi às três da tarde
e atravessava o sol pela janela.
2
Certa noite meus sonhos foram lo que nunca haviam
sido.
Despertei molhado, perdido na escuridão,
a ponto de morrer.
Pela janela passavam lentos feixes de luz,
orquídeas, vozes chamando à provocação.
Que era aquilo?. Ainda recordo os espasmos
e a água saindo como um guêiser
e a sede e o orgulho em chamas.
Mas também me lembro de uma espécie de solidão,
agora a entendo, recém posso nomeá-la:
solidão de taxi perdendo-se em uma esquina,
madrugada em silêncio e sobre a pista
meu nome transformando-se em outro nome.
Um dia os sonhos cambiam, mudam de roupagem,
mostram cenas tão formosas
como um troço de vidro faiscando
sob a luz da lua,
teus músculos tensos como arames eletrificados
e a eclosão e o ardor
e os densos perfumes de um novo jardim.
*
VEA y LEA otros poetas de en este Portal:
http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/peru/peru.html
Página publicada em abril de 2021
|